domingo, julio 09, 2006

El valor intrínseco de las palabras


Las palabras, como todo en esta vida, pierden su significado de tanto usarlas.

¿Nunca os ha pasado eso de decir o pensar tanto una palabra que deja de tener significado o simplemente os olvidais de lo que significaba?

Así pues, un día, te levantas y un te quiero no te quita el hambre, no te transmite calor en invierno ni frescor en verano, no hace que veas el sol más brillante ni te golpea en la boca del estomago como lo hacía la primera vez que lo escuchabas o lo pronunciabas (por lo menos en mi opinión, da igual si se escucha o se pronuncia, siempre ha transmitido lo mismo)...

Sales a la calle y un somos amigos pierde la gracia, se vuelve aburrido, ya no te transmite esa alegria y esa sed de aventuras que siempre habia acompañado a esas palabras...

Llega un momento en que todo lo que decimos no tiene ni pies ni cabeza, nadie se cree, ni piensa, ni siente lo que dice, y nos convertimos en maquinas, en robots que están programados para decir todas esas cosas pero que no saben realmente por qué las dicen.

Entonces, cuando uno se da cuenta de que ese momento está cerca, decide no hablar, decide no volver a decir esas palabras ya que carecen de significado.

A veces cuesta no decirlas, un te quiero después de un beso, un ¿para qué están los amigos? después de hacer un favor... pero nos contenemos, pues sabemos de primera mano, que decirlas seria decir una mentira...

Y de repente, un dia inesperado, te despiertas y descubres una mirada que te quita el hambre, te refresca en verano, te calienta en invierno, hace que te parezca que el sol brilla con más fuerza que nunca y te golpea fuertemente en el estomago...

Abres la puerta y te encuentras con alguien con la firme intención de entrar en tu casa, que lleva un pack de 6 cervezas y una bolsa de frutos secos, y te obliga a sacar esa sonrisa que tanto tiempo estaba escondida y vuelven las ansias de salir a comerse el mundo...

Y, así, descubres que las palabras nunca perdieron su significado porque, simplemente, nunca lo tuvieron, nunca fueron dueñas de él, más bien este las adoptó como medio de transporte de los sentimientos y, cuando las palabras faltaron, encuentró la manera de hacerte llegar esos sentimientos de las formas más diversas posibles.

PD: Espero que os deis cuenta del poder que tienen las palabras como medio predilecto de transporte de los sentimientos... usadlas con responsabilidad

3 comentarios:

  1. bonito post... se parece a mis clases de semiótica, disciplina de la que recomiendo este tipo de contenidos, el resto es pa pegarte un tiro.

    a mí ma llegao lo de las cervezas y los frutos secos.

    de toas formas "la palabra", afortunadamente, no es el único canal de comunicación interpersonal.

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  2. ju, por suerte aun existe gente que jamas diría un "soy tu amigo" o un "te quiero" sin ser verdad.

    ¡Y doy fe de ello! :3

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  3. ¿y un NO soy tu amigo?....como cambia metiendole una palabra + ¿no? jejejeje

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